Pareciera que fue sólo ayer
Que en tu interior resonaban
Felices cuales pardillos
Las monedas que yo te echaba.
Por un descuido fatal
Por imperfección humana
Toda elegía es vana
Hoy yaces ahí putrefacta
Adiós querida bolsa de monedas...
miércoles, 25 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Dudas? ¿Quejas? ¿comentarios?